Decálogo para que las procesiones no sean una excesiva penitencia para los pies
Los podólogos aconsejan a los costaleros preparar sus pies para el esfuerzo de Semana Santa. Las caminatas y las numerosas horas sin tomar asiento exigen pautas como elegir el calzado con antelación y acostumbrarse al mismo y visitar a un profesional de la podología para detectar posibles alteraciones y prevenir riesgos de lesión.
7 de abril de 2017. Miles de personas participarán, de forma directa o indirecta, en los desfiles procesionales de Semana Santa que se celebrarán esta próxima semana en toda España. Los pies constituyen una de las partes del cuerpo que más sufre durante la participación en las procesiones debido a que se someten a esfuerzos poco habituales como soportar el la carga de los pasos, largas caminatas u horas de espera sin asiento, ya sea por realizar estación de penitencia o esperar el paso de los cortejos de hermandades en las calles. Es importante mantener prácticas saludables tanto antes como durante y después de las procesiones, así como visitar la consulta de un profesional de la podología ante cualquier duda para prevenir dolencias y lesiones.
Permanecer demasiado tiempo de pie, caminar durante horas a paso muy lento, cargar con un peso, utilizar un calzado inadecuado o pisar los restos de cera de los desfiles en el pavimento, pueden acarrear problemas y molestias, como ampollas, dolores o uñas negras, entre otros, que se podrían evitar.
El Consejo General de Colegios Oficiales de Podólogos recomienda comprar el calzado por la tarde, cuando los pies están más hinchados, y usarlo unos días antes para no estrenarlo en el momento del inicio de las procesiones; es preferible que sea de suela flexible, gruesa y antideslizante, sujeto al empeine, con contrafuerte y puntera ancha; el tacón no debe superar los 4 centímetros en mujeres y los 2 en hombres; hay que lavar los pies sin baños prolongados y secarlos muy bien; cortar las uñas rectas; mantener la piel hidratada y visitar la consulta podológica ante cualquier duda para detectar posibles alteraciones y prevenir riesgos. “Un calzado o calcetines grandes o demasiado ajustados favorecen la aparición de heridas, ampollas o flictenas, infecciones y también el dolor de pies”, explica el secretario del Colegio Profesional de Podólogos de Andalucía, Antonio Guerrero.
A la hora de formar parte de las procesiones, el Consejo General de Colegios de Podólogos recomienda no salir descalzo por la cantidad de riesgos de heridas e infecciones a las que se exponen los pies. En caso de desatender este consejo importante y optar por hacer la estación de penitencia sin utilizar calzado, hay dos hábitos fundamentales como hidratarlos bien con una crema con un porcentaje alto de un compuesto químico llamado urea y lavar muy bien al llegar a casa.
Tanto en los casos de formar parte del cortejo como de asistir como público, otras prácticas recomendables en los casos de paradas prolongadas son cambiar alternativamente la pierna de apoyo, realizar movimientos giratorios con cada pie y ponerse a veces de puntillas para reactivar la circulación.
Después de las procesiones, al llegar a casa, los podólogos recuerdan que los pies pueden recuperarse en una sola noche pero es muy importante observarlos minuciosamente, al igual que el calzado para comprobar posibles alteraciones. Baños de contraste con agua fría y caliente, así como colocar los pies en alto y masajear desde los dedos hacia el talón, son algunas prácticas recomendables para aliviar los pies hinchados. En el caso de ampollas, Antonio Guerrero subraya la importancia de no abrirlas, limpiar con antiséptico, cubrir con gasa y consultar al podólogo o podóloga. “El dolor de pies no debe ignorarse y es el podólogo colegiado quien debe tratar, diagnosticar, prescribir e intervenir”, matiza el secretario del Colegio.
Los Colegios de Podólogos intentan sensibilizar a la ciudadanía sobre las funciones del podólogo y sobre la importancia de la prevención y la salud del pie, que repercute sobre el estado general del organismo.
En este sentido, el Consejo de Colegios de Podólogos defiende que los podólogos son los únicos profesionales sanitarios especializados en el pie. Poner los pies en manos de personas no tituladas ni capacitadas para el ejercicio reglado de la Podología, es poner en riesgo la salud.
Actualmente, en España hay 6.700 profesionales colegiados y el colectivo es un referente del sector en Europa por su apuesta en innovación e investigación.
DECÁLOGO PARA PROTEGER LOS PIES ESTA SEMANA SANTA
(Elaborado por el Colegio Oficial de Podólogos de Extremadura)
1.- Evitar zapatos que queden muy apretados o muy flojos, porque el roce puede provocar la aparición de ampollas. Estrenar un zapato el día que se va a estar muchas horas de pie o caminando no es una buena idea.
2.- Procurar utilizar zapatos no muy estrechos, acordonados y con un tacón de no más de 4 centímetros, preferiblemente de piel para que el pie pueda transpirar y que tenga suela de goma u otro material antideslizante para no resbalar, sobre todo en caso de lluvia o donde haya restos de cera.
3.- Utilizar calcetines cómodos, que no sean nuevos y sin costuras para evitar rozaduras.
4.- Hidratar y nutrir el pie con una crema que contenga urea, antes de salir a la procesión, es fundamental para que se mantenga flexible.
5.- No permanecer periodos prolongados de tiempo de pie. Si esto no se puede evitar se puede cambiar el pie de apoyo con alternancia de ambos pies y ponerse de puntillas en ocasiones, con el fin de reactivar la circulación.
6.- Tras la procesión, son aconsejables unos baños de contraste que alternen agua fría y tibia, usar jabones suaves, secar muy bien todo el pie, incluyendo los espacios entre los dedos, y aplicar una crema hidratante con un masaje suave.
7.- Si aparecieran ampollas se recomienda que sean tratadas por un podólogo; no todas son iguales, su tratamiento y curación depende de varios factores como el tamaño, la localización o la composición del líquido.
8.- Las uñas negras también deben ser vistas por un podólogo. Aparecen como consecuencia de un golpeo repetitivo durante muchas horas con un zapato que queda justo o a causa de un golpe grande, como un pisotón.
9.- Para aquellos cofrades, costaleros o penitentes que vayan a participar en los desfiles se recomienda una revisión podológica personalizada. Visitar al podólogo antes de procesionar permite un estado de los pies adecuado de cara a la intensa actividad.
10.- Algunos de estos consejos son igualmente aplicables a las personas que saldrán esta Semana Santa de vacaciones a otros lugares o de excursión a la montaña.
Gabinete de Comunicación
Consejo General de Colegios Oficiales de Podólogos: Javier Alonso, 686 97 67 57