El Colegio Oficial de Podólogos de la Comunidad de Madrid protesta ante la privatización del servicio de atención podológica en centros de mayores
El Ayuntamiento de Madrid saca a concurso el servicio público de atención podológica en centros de mayores hasta ahora impartido por profesionales colegiados.
Las personas mayores son el colectivo más vulnerable a sufrir diversas patologías y anomalías podológicas y a su vez, el más sensible ante el servicio sanitario recibido.
Madrid, febrero de 2019. – Desde el Colegio Oficial de Podólogos de la Comunidad de Madrid (COPOMA), quieren expresar su postura en contra de la decisión tomada por el Ayuntamiento de Madrid de sacar a concurso el servicio de podología en sus centros de mayores, lo que podrá suponer la privatización y la entrada de intereses económicos en lo que, hasta ahora, ha sido un servicio público que funcionaba gracias al trabajo y la vocación de colegiados profesionales de la Podología.
La incorporación de servicios de Podología en centros de geriatría es esencial para la calidad de vida de las personas en edad avanzada ya que contribuye a que tengan una mejor deambulación y a tratar las diversas patologías que aparecen con el paso del tiempo. Tal y como refleja el último informe realizado por el Consejo General de Colegios Oficiales de Podólogos que ha sido presentado al Ministerio de Sanidad para reivindicar la inclusión de los podólogos en el Sistema Nacional de Salud, más del 80% de las personas mayores necesitan cuidados de un profesional de la Podología de una manera periódica.
Con este cambio que se ha propulsado desde el Ayuntamiento de Madrid, este servicio médico dejará de prestarse de la misma manera. Por ello, el Colegio Oficial de Podólogos de la Comunidad de Madrid ha presentado al Ayuntamiento una propuesta de encomienda de gestión, sin perjuicio de otras alternativas jurídicas, que dentro del marco legal, permita continuar la colaboración existente hasta la fecha. La prestación de este servicio contaba hasta ahora con la dedicación de casi un centenar de podólogos que atendía de forma personalizada las necesidades e inquietudes de salud de este colectivo tan vulnerable.
Hasta ahora, no ha habido voluntad de acercamiento por parte del Ayuntamiento para que el servicio de podología se siga prestando sin ánimo de lucro, habiéndose desestimado cualquier alternativa de consenso y la demanda de un gran número de usuarios. Además, se han desatendido las solicitudes del Colegio de Podología para reunirse, al objeto de buscar soluciones conjuntas. En este sentido, el Colegio sigue abierto al diálogo con el fin de garantizar que los servicios de Podología en los centros de mayores sigan ofreciendo una atención de calidad y asegurando una buena cobertura para las necesidades en el cuidado de los pies de nuestros mayores.
La importancia de la atención podológica en las personas mayores
Es fundamental tener en cuenta que la patología del pie del anciano es muy amplia, de forma que, con frecuencia, las personas mayores suelen padecer una o varias alteraciones. Estas suelen ser debidas a los efectos de diversas enfermedades congénitas o adquiridas, que se agravan con el paso de los años, los tratamientos que toman muchos de ellos, como anticoagulantes, o simplemente, el envejecimiento o el estrés impuesto por las diferentes actividades y ocupaciones desarrolladas a lo largo de su vida. La lista de enfermedades con potenciales manifestaciones podales entre las personas mayores es larga. De hecho, en muchos casos, el pie puede ser el lugar primario de aparición e identificación de síntomas y complicaciones, como ocurre con enfermedades osteoarticulares, gota, artrosis o neuropatías.
La mayoría de los usuarios que acuden regularmente a estos servicios, como el que hasta ahora ofrecía el Ayuntamiento de Madrid, presentan un pie de alto riesgo que necesita del trabajo de profesionales con una formación continuada, amplia experiencia, y gran pericia en el manejo de todas las circunstancias que rodean este tipo de atenciones. Además, no podemos olvidar que está dirigido a un sector de la población que, aparte de presentar numerosas alteraciones podológicas, tiene mermada su capacidad adquisitiva para optar a un cuidado integral de la salud de sus pies de otra manera.