El Colegio de Podólogos de Castilla y León ha pedido una reunión a la nueva Consejera de Educación en relación al Grado de Podología
La institución colegial denuncia que la Junta de Castilla y León haya autorizado la implantación del título en la Universidad de León en el campus de Ponferrada, que reconoce que no dispone del profesorado cualificado suficiente ni de la Clínica Podológica, imprescindible para las prácticas.
El presidente del Colegio de Podólogos, desde que tuvo información del proyecto de implantar el Grado, comunicó al rector los requisitos para impartir Podología con garantías de calidad. Las últimas declaraciones de Juan Francisco García Marín sobre la adjudicación de la clínica universitaria y la necesidad de contratar más profesorado confirman las carencias señaladas por la institución colegial
El Colegio de Podólogos de Castilla y León ha solicitado una reunión con la nueva consejera de Educación, María del Rocío Lucas, para explicarle los motivos de la oposición del Colegio y del Consejo General de Colegios Oficiales de Podólogos al Grado de Podología que la Universidad de León ha comenzado a impartir en el campus de Ponferrada sin contar con clínica y con el profesorado suficiente y especializado en Podología.
El Colegio exige una clínica podológica equipada, con las instalaciones y tecnología necesarias, para garantizar una enseñanza de calidad. El Colegio alberga muchas dudas tanto por la cifra de licitación (400.000 euros), como por el plazo de finalización (diciembre de 2019, cuando las obras están sin comenzar). Por otro lado, los podólogos de Castilla y León piden a la Universidad que se contrate a profesionales de la Podología, al menos para impartir las asignaturas específicas, algo que hasta ahora no ocurre.
Este inicio del curso “en precario” ha provocado que ni siquiera se haya cubierto la oferta de plazas existente: solo 23 de las 30 ofertadas, ya que muchos estudiantes han comprobado que el Colegio de Podólogos tenía razón en sus críticas. La oposición del Colegio ha disuadido a muchos de los posibles alumnos y ni siquiera se han cubierto las 30 plazas ofertadas. Hubo 193 preinscripciones, de las que solo 43 lo eran como primera opción (como había advertido el Colegio de Castilla y León que era frecuente); al parecer, solo 28 formalizaron su matrícula y aún menos, 23, han iniciado el curso. Según el presidente de los podólogos castellanoleoneses, José Luis Muñoz, “no es comprensible, ni en una Universidad privada ni mucho menos en una pública, que sin unas instalaciones completas y profesorado suficiente y específico se anime a los estudiantes a matricularse”.
El Colegio se opuso a la implantación de este título y presentó, a través del Consejo General de Colegios Oficiales de Podólogos, 7 alegaciones “que nunca tuvieron respuesta”. En cualquier caso, “si el rector demuestra que la titulación se va a impartir con calidad, el Colegio de Castilla y León dejará de oponerse a la Universidad de León. De lo contrario, seguirá informando a la población de quién miente y quién vende humo”, afirma el presidente del Colegio de Podólogos.
Colegio de Podólogos de Castilla y León. Comunicación. Javier Alonso García. 686 97 67 57. prensa@cgcop.es