El Consejo General de Colegios Oficiales de Podólogos inicia una campaña contra el intrusismo en la profesión
Solo en la Comunidad de Madrid se han presentado 37 denuncias por intrusismo en los últimos 3 años
El Consejo General de Colegios Oficiales de Podólogos ha iniciado una campaña para combatir el intrusismo en la profesión. Se ha elaborado un protocolo para indicar a los colegios y a sus 6.700 colegiados cómo detectar y denunciar estas prácticas desleales. Además, se les ha facilitado una lista de actividades ilegales, una carta modelo para actuar contra estos casos así como información sobre las sanciones previstas en el Código Penal que pueden llegar a dos años de prisión.
El objetivo es determinar el lugar y la actividad ilegal donde se ha visto realizar labores de Podología a personas que no tienen la titulación adecuada, ya sean clínicas privadas, clínicas de otras especialidades que no cuenten con un podólogo, centros particulares, zapaterías, tiendas de deporte, centros comerciales, domicilios particulares…
Solo en la Comunidad de Madrid se han presentado 37 denuncias por intrusismo en los últimos tres años: 14 en 2013, 10 en 2014 y 13 en 2015.
Según el presidente del Consejo General de Colegios de Podólogos, José García Mostazo, el intrusismo se produce desde profesionales sanitarios de otras disciplinas al no tener la profesión de Podólogo presencia en la Sanidad pública. “La gente confunde la belleza con la salud. Y hay esteticistas que “confunden” la pedicuría con la Podología. Un callo no es un problema de belleza sino de salud”.
“Otro campo desde el que se nos ataca –afirma el presidente del Consejo de Colegios de Podólogos- es desde las empresas deportivas. En la sociedad hay un amplio espectro de población, joven sobre todo, que tienen en su adn hacer deporte y especialmente el running. Esto genera expectativas de negocio y empresas de calzado deportivo han visto un filón en asesorar a las personas. El problema es cuando a través del calzado intentan compensar una situación de la pisada. Aquí hay una intromisión absoluta. Desde una empresa deportiva no se puede cambiar el gesto de la pisada de un deportista. Esto lo puede hacer un podólogo, un fisioterapeuta o un médico. Muchos podólogos estamos tratando fascitis plantares porque se están intentando resolver gestos de la pisada con el calzado deportivo equivocado”.
El Consejo de Podólogos ha detectado este problema en grandes superficies deportivas, con las que incluso se ha reunido para pedir la retirada de una campaña publicitaria, en galerías comerciales y en marcas deportivas que asesoran sobre pisada en tiendas deportivas. “No es de recibo que un runner aficionado se haga un estudio biomecánico en unos grandes almacenes”, apunta José García Mostazo.
Cada vez que desde los Colegios de Podólogos se ha presentado una demanda por intrusismo siempre se ha ganado. Las denuncias suelen ser contra centros de estética que hacen tratamientos específicos de Podología y, en algunos casos, contra fisios o enfermeros que hacen prácticas de Podología.
El presidente de los podólogos ve dos aspectos claves para la existencia de intrusismo: “un gran problema del intrusismo es la falta de educación sanitaria de la población sobre la importancia de cuidarse el pie y quién se lo tiene que cuidar; la segunda causa es que en la Sanidad pública tampoco hay una referencia clara de la Podología. En torno al pie rondan muchos profesionales: dermatólogos, fisioterapeutas, pediatras, enfermeros, médicos de familia, traumatólogos. El profesional que tiene una visión global del pie es el podólogo, porque conoce las enfermedades de la piel en los pies, problemas relacionados con el crecimiento, patologías óseas, vasculares, musculares…”
Consejo General de Colegios Oficiales de Podólogos
Gabinete de Comunicación.
Javier Alonso García.
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