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Más intrusismo tras la pandemia

By 30 junio, 2020julio 5th, 2020No Comments
Más intrusismo y más problemas en los pies tras la pandemia
Durante el Estado de Alarma las consultas de Podología han permanecido abiertas para tratar patologías de urgencia y evitar el colapso del sistema de salud público. Sin embargo,  los colectivos que más cuidados continuos necesitan, como personas mayores o dependientes, se han visto desatendidos. Además, el intrusismo ha aumentado.
Por todo ello, los profesionales de la Podología siguen reivindicando su inclusión en la Seguridad Social.

El Colegio Oficial de Podología de la Comunidad de Madrid (COPOMA) ha advertido que, durante estos meses de pandemia, los colectivos más vulnerables han sido también los más castigados en cuanto a lo que la salud de los pies respecta.

Durante el Estado de Alarma, los profesionales de la Podología han atendido diferentes tipos de urgencias, tratado infecciones, traumatismos, úlceras y heridas, pie diabético y prescribiendo antibióticos y otros medicamentos si así se ha requerido. No obstante, aunque las clínicas han permanecido disponibles para atender estas patologías de urgencia, evitando así causar más colapso del sistema público de salud, la situación ha producido que personas que necesitan ciertos cuidados continuos, como personas mayores, diabéticas o dependientes, hayan sido en gran medida desatendidas. Esto es lo que ha sucedido por ejemplo en el caso de muchas residencias y centros de mayores.

Por todo ello, como los únicos profesionales sanitarios realmente cualificados para realizar una atención integral en cualquier ámbito relacionado con la salud de nuestros pies, en cuanto a prevención, diagnóstico, tratamiento y rehabilitación, los profesionales de la Podología quieren reivindicar su inclusión en el sistema de salud pública. Dicha inclusión, en primer lugar, frenaría múltiples problemas de salud que pueden repercutir incluso en otras partes del cuerpo, y en segundo lugar, reduciría significativamente el gasto sanitario público relacionado con la morbi/mortalidad de ciertas patologías podológicas, aumentando la calidad de vida en pacientes y evitando tratamientos con soluciones más drásticas. Por otro lado, entre otros muchos beneficios, disminuiría también el fenómeno del intrusismo que, precisamente,  se ha visto más potenciado que nunca durante la pandemia. Siendo que, ante la necesidad, muchas personas sin cualificación se han ofrecido para tratar los pies de personas mayores o dependientes en los propios domicilios, sin garantizar además ninguna medida de protección y seguridad frente al COVID19.

Ante esta situación, desde COPOMA queremos aprovechar para advertir también que existen multitud de prácticas que deben ser ejercidas íntegramente por profesionales de la Podología. No debemos dejar nuestros pies ni los de nuestros seres queridos en manos de alguien que no sea un profesional de la Podología colegiado, ya que un tratamiento ejercido por alguien no cualificado puede ocasionar graves consecuencias para la salud.

“Viendo que es una carencia la falta de profesionales de Podología en la Seguridad Social, es importante que la ciudadanía aprenda a prestar especial atención a sus pies, así como a los de sus seres queridos, sobre todo de los que no pueden atenderse por sí mismos. Del mismo modo, es de vital importancia acudir al profesional de Podología de referencia y no dejar nuestros pies en manos de nadie que no esté capacitado para realizar cuidados en la salud en ellos” ha declarado Juan Carlos Montero Arroyo, Vocal de Comunicación Publicidad y Redes del Colegio Oficial de Podología de la Comunidad de Madrid (COPOMA).